Hubo un tiempo en el psiquiatra que fue menos heterodoxo, aquel en el que era uno de los pocos españoles miembros de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), la misma que desarrolló los manuales diagnósticos DSM de los que ahora reniega. «Estudié psiquiatría sin DSM y ni falta que nos hacía, sinceramente. Hace tiempo que nosotros no los usamos y cada vez hay menos gente que lo hace. Y desde luego, los pacientes no los necesitan para nada», asegura muy convencido.