Impactantes parques eólicos y gigantescas plantas fotovoltaicas amenazan a la España Vaciada (o Desatendida): su patrimonio cultural y paisajístico, su biodiversidad y sus horizontes de futuros tranquilos. Una avalancha que, tal como se ha planteado por las grandes empresas eléctricas, ahora mismo no podría recibir el nombre de Transición Ecológica y Energética. Porque es más de lo mismo, a costa de la riqueza natural de España.