Pero más allá de este problema colectivo que debemos intentar resolver lo antes posible para minimizar sus consecuencias, muchas personas tienen cierta tendencia a vivir quejándose constantemente. Y más en una época como esta, en la que existen tantos canales de comunicación a nuestra disposición para descargarse y dirigir el odio contra desconocidos a los que solo vemos tras una pantalla. En definitiva, no merece la pena pasarse toda la vida enfadado con los demás o en actitud defensiva. Pero más allá de esta consideración lógica y...