Diversos estudios demuestran que los perros saben discernir cuando una persona no es de fiar. Y no solo eso, sino que recuerdan a esa persona y desconfían de ella en adelante.
Los perros no solo son perspicaces a la hora de detectar cuando se les engaña: también han demostrado ser capaces de entender cuando alguien es desagradable con su familia humana, y de comportarse en consecuencia. Lo demuestra un estudio realizado por el Departamento de Psicología de la Universidad de Kyoto.