El actor ha tenido que subir de peso para su última película, una práctica común en el cine y que implica graves consecuencias para la salud. "Hay que tener un poco en cuenta cuánto ha subido y en cuánto tiempo, pero subir de peso, así porque sí, no va a ser nunca algo saludable. Hablamos de trabajo, pero nadie en su sano juicio diría: 'ah, voy a engordar 20 kilos porque me apetece'", explica al respecto el dietista-nutricionista Pablo Zumaquero, que concluye con un contundente: "No, esto no es sano".