De acuerdo con los documentos, doce de los primates que se utilizaron para los estudios padecieron diarrea con sangre, parálisis parcial y edemas cerebrales antes de morir.
La investigación de Wired narra una batería de complicaciones después de la implantación quirúrgica en el cerebro de los monos. Uno de ellos, identificado como “Animal 20″ en los registros veterinarios, se habría rascado en la herida de la operación, desprendiendo parte del dispositivo.
Fue sacrificado el 6 de enero de 2020....