[...] En definitiva, los autores concluyen que la evidencia existente es escasa y que el único efecto que han podido confirmar con cierta fiabilidad ha sido una pequeña reducción del peso (clínicamente no significativa) respecto a la dieta habitual (es decir, "sin hacer dieta"). No han encontrado evidencia de efectos significativos en otros indicadores relacionados con la enfermedad cardiovascular (composición y peso corporal, presión arterial, lípidos y glucosa en sangre e inflamación) ni tampoco ventajas respecto a una dieta [...]