Las aves en la zona de exclusión alrededor de Chernobyl se están adaptando a - e incluso pueden ser beneficiados por - la exposición a largo plazo a la radiación. Los ecologistas han encontrado evidencias de que los animales salvajes se adaptan a las radiaciones ionizantes de la peor catástrofe nuclear de la historia. Las aves que producen más feomelanina, un pigmento que se encuentra en las plumas, tienen los mayores problemas para frente a la exposición a radiación, dijeron los investigadores.