Científicamente, no tiene sentido que existan tarántulas de color azul. Ahora sabemos un poco más de su motivo.
La falta de azul en la biología tiene un motivo: no hay casi compuestos orgánicos que reflejen este color. Para que una molécula refleje el color azul, es necesario que tenga un tipo de elementos y enlaces químicos concretos difíciles de conseguir dentro de la química orgánica de los seres vivos, centrada en el carbono.
Su color proviene de algo más similar a una ilusión óptica que a un compuesto químico.