En ámbitos competitivos, como la política y la ciencia, la probabilidad de referirse a un profesional por su apellido es el doble si se trata de un hombre que si es mujer. Una investigación asegura que este sesgo sexista contribuye a asociar lo masculino con el prestigio y la fama

En relación al proceso de admisión de alumnos para el próximo curso en la Comunidad de Madrid, me entero de que se sigue realizando un desempate mediante la elección por sorteo de letras de los apellidos. Así que me decido a poner una queja a través del email del servicio de atención al ciudadano y responden: El procedimiento previsto es: -Se sorteará la primera letra del primer apellido. -Posteriormente se sorteará una segunda letra del primer apellido. Estos dos sorteos sucesivos y diferenciados conceden igual posibilidad a todos.