El episodio se remonta al 4 de agosto de 1972. Ese día, el personal de la marina americano desplazado cerca de la costa de Hai Phong, en el sur de Vietnam, presenció como treinta minas colocadas en la zona, explotaban casi al unísono sin que, aparentemente, nada hubiera impactado con ellas.
El informe elaborado por la marina indica que había altas probabilidades de que una tormenta solar hubiera sido la causante de las explosiones, pero tampoco podía asegurarlo de forma tajante.