Los agujeros negros son los objetos más extremos del universo. Son capaces de absorber todo a su alrededor, ni siquiera la luz es capaz de escapar de su gravedad. Al mismo tiempo, son la fuente de energía más grande y estable que se puede encontrar en el cosmos. Por lo que, para una civilización más avanzada que la nuestra, que necesite grandes cantidades de energía, sería un objetivo muy atractivo. Para una civilización de tipo II, en la escala de Kardashov, sería posible llevar a cabo la construcción de una megaestructura así.