Hace entre 110.000 y 12.000 años, la Tierra sufrió una intensa glaciación, conocida como la última edad de hielo. Durante aquél gélido periodo, los polos se extendieron casi hasta los trópicos, y fue tanta la cantidad de agua «atrapada» en forma de hielo que el nivel del mar quedó muchos metros por debajo del actual. Eso significa que grandes extensiones de terreno que hoy se encuentran bajo el agua estaban, entonces, expuestas. Y eso, por supuesto, incluye también a la parte meridional del Mar del Norte.