Las mareas rojas que, transformadas en ardentias en la oscuridad, se convierten cada verano en una de las estampas más buscadas de Galicia, no se ven solo a pie de costa. A cientos de kilómetros del altura, el satélite Sentinel-2 ha captado imágenes de los larguísimos filamentos de microalgas que los primeros días de septiembre causaron furor en las noches de las Rías Baixas. La presencia de microalgas Noctiluca se muestra de una manera inédita en esta zona, gracias a la potentísima resolución de este satélite.