El límite biológico a la longevidad humana es un misterio, si es que existe, y una vez que se llega a los 105, el riesgo de muerte se estabiliza y permanece constante. Ello significa que después de esa edad resulta imposible decir cuál es el límite de la duración de la vida de las personas. Por primera vez así lo demuestra una investigación italiana publicada en la revista Science. El estudio revela que "el riesgo de muerte acelera exponencialmente con la edad hasta los 80 años, para luego desacelerar progresivamente, hasta alcanzar una meseta y permanecer constante, o casi, después de los 105”.