La regeneración natural es la mejor forma de lograr bosques nativos a partir de tierras de cultivo abandonadas. En vez de protectores de plástico, dejar que crezca el matorral. Y en vez de repoblaciones, dejar que aves y roedores entierren semillas y que el viento las arrastre. “Los árboles se plantan solos, con la ayuda del viento, las aves y los mamíferos”, resaltó Tony Juniper, presidente de Natural England.