Cualquier consumo de alcohol, ni que sea una copa de vino o una cerveza, es dañino para el cerebro. Es la conclusión de un estudio realizado en el Reino Unido por la Universidad de Oxford con 25.000 personas y que ha permitido determinar que beber alcohol, incluso de forma moderada, guarda relación con una menor cantidad de materia gris. El trabajo, que todavía no ha sido revisado por expertos independientes, sugiere que a mayor consumo de alcohol, menor tamaño tiene el cerebro y apunta que cualquier nivel de consumo tiene efectos negativos.