Dadas sus habilidades excepcionales, uno podría preguntarse si los humanos deberían comer pulpo, pero aquí queremos plantear una cuestión ética diferente. A medida que crece la demanda mundial de pulpo, especialmente en los mercados ricos, también lo hacen los esfuerzos para cultivarlos. Creemos que los pulpos son particularmente inadecuados para una vida en cautiverio y producción en masa, por razones tanto éticas como ecológicas.