Las rocas fosfatadas son imprescindibles e insustituíbles para producir abono para la agricultura. Sus reservas se agotarán entre 50 y 130 años. Sin embargo, como sabemos por el análisis del pico de petróleo, los problemas no comienzan cuando nos "quedamos sin" un recurso, sino cuando la producción alcanza su punto máximo. A partir de ese momento, el recurso se vuelve más difícil de extraer y más costoso. Lo que provocará aumento de precios de los alimentos, disturbios, hambre y guerra.