Todo listo para la prueba del sistema de escape de la cápsula Orión de la NASA

La idea es que a los 55 segundos del despegue y a una altura de unos 10.000 metros y una velocidad de 1,5 Mach se active el sistema de escape –la torre con motores que corona todo el invento– para que se lleve a la Orión simulada lejos del cohete. Los 55 segundos no son un momento escogido al azar sino que se corresponden con el momento de máxima presión aerodinámica sobre el cohete; el peor momento para que algo pueda fallar.

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Hasta este proyecto (que al parecer las he descartado), la presencia de "aletas" en los propulsores tenía como objetivo tratar de mantener estable el vuelo del mismo para los casos de emergencia en los que pueda hacer falta tirar de torre de escape, aun cuando a día de hoy no son necesarios pues los motores pueden corregir la trayectoria en tiempo real, pero disponer de un elemento pasivo que traslade el centro de presiones tras el centro de gravedad y así impida que el resto del propulsor pueda acabar "persiguiendo" a la cápsula que escapa es un elemento de seguridad extra, pero Nasa parece no considerarlas ya necesarias.