Zanjas que atraviesan los enormes cañones de la luna Ariel de Urano parecen ser conductos por los que depósitos de hielo de CO2 presentes en la superficie llegaron de un posible océano subterráneo. Los hallazgos sugieren que estos surcos son centros de expansión, como los que crean nueva corteza oceánica en los fondos marinos de la Tierra al sacar a la superficie material interno que forma una nueva superficie.