El jefe de ventas de Audi, Dietmar Voggenreiter, espera que en noviembre de 2016 esté todo resuelto, aunque sea con un plazo de dos años para tener la solución técnica. Los ingenieros tienen que convertir medio millón y pico de coches en ecológicos, que es ni más ni menos lo que se publicitó desde el año 2008. Si no se consigue la solución técnica, los 18.400 millones de euros presupuestados para resolver el problema se van a quedar muy, muy cortos. El fabricante ya se está preocupando de ajustar un poco sus costes.
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