No iba a ser fácil cumplir el pasado 2020 con las nuevas y restrictivas normativas de emisiones en Europa, que obligaba a rebajar las mismas hasta un máximo de 95 g/km de CO2 como valor medio de los turismos matriculados a lo largo del ejercicio. El grupo Volkswagen, a pesar de reducir de manera notable sus niveles medios gracias al empuje en sus ventas de coches eléctricos, se ha quedado finalmente cerca de lograrlo, pero superó en casi 5 g/km el límite permitido, lo que le va a suponer al grupo alemán el pago de una multa millonaria.
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