Las chucherías y caramelos son una dulce pero insana tentación. Al menos eso es lo que nos han dicho siempre. Pero, ¿qué pasaría si las pudiéramos tomar sin remordimiento ninguno? ¿Y si además, al hacerlo, potenciásemos un mejor aspecto de nuestra piel y cabello? Por suerte para nosotros, estas suposiciones se han confirmado. Comer chucherias, ¡es sano! Pero ojo, no todas. La nutricosmética lleva tiempo tanteando el mundo de los dulces y, por fin, se ha representado en forma de piruletas, chicles y hasta ositos de gominola.
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