En 2020, la brasileña Mariana Michelini, de 35 años, se hizo rellenos en los labios, el mentón y la región del hueso malar. Para ello recurrió a un profesional de la salud en Matão, localidad situada a 306 km de la ciudad de São Paulo. Una mañana, seis meses después, se despertó con la cara hinchada, enrojecida y con un dolor intenso. Luego de someterse a una biopsia, Mariana descubrió que el producto utilizado en el procedimiento era PMMA y no ácido hialurónico, como imaginaba.