El enfrentamiento entre dos comunidades de vecinos distintas, la de los naturistas y la de los textiles, ha generado en los últimos años un clima de convivencia irrespirable en este residencial de 495 viviendas. “Es horrible lo que llevamos sufriendo; es muy duro que te impidan acceder a la piscina de la que eres propietario”, señala Jiménez, que relata un auténtico calvario vivido por su familia desde que en 2017 la nueva presidencia de la comunidad impuso la obligatoriedad del nudismo.
|
etiquetas: nudista , textil , vera , almería , conflicto , urbanización , conflicto