Personalmente me encontré tal evidencia hace unas semanas en Cataluña, concretamente en la localidad de Ripoll, donde estuve instalado varios días cubriendo los atentados islamistas de Barcelona y Cambrils. Sus autores, los miembros de la célula yihadista, eran vecinos de este pueblo. Universalmente, ya había evidencias. Hitler era un erudito, con una vasta biblioteca entre las que figuraban títulos como Don Quijote, Los Viajes de Gulliver o Robinson Crusoe. Lo mismo Iósif Stalin, dueño de más de veinte mil libros, ávido lector.
|
etiquetas: terrorismo , ripoll , barcelona , atentado