«En estos procesos se fecundan varios óvulos. La Iglesia cree que el alma se concibe desde el momento de la fecundación y luego los sobrantes se tiran, se congelan o se donan para investigación… y, desde mi punto de vista moral, esto no es aceptable», aseveró.
|
etiquetas: tamara falcó , iglesia , almas , óvulos