¿Son un golpe de estado en ciernes o impotencia facha esas campanadas de medianoche?

Y así puede llegar al Tribunal Constitucional el corrupto Arnaldo, inaceptable para cualquiera que necesite aire para respirar. A esta perversión de los dos partidos, el PP añade más ignominia. Como no hay tres quintos posibles sin el PP o sin el PSOE, la derechona lleva bloqueando los órganos judiciales desde siempre, pero ahora yendo hasta romper las costuras de la democracia. Es una tropelía que ya vimos en Brasil y estamos viendo en EEUU. La agenda de la ultraderecha incluye a gandules vestidos de jueces que hagan las golferías previas