Mientras la pandemia de COVID-19 sigue haciendo estragos en todo el mundo, otra enfermedad podría estar a punto de desaparecer. En 2021 sólo se registraron 14 casos de infección por el gusano de Guinea -un parásito que provoca dolorosas lesiones en la piel- en seres humanos. Se trata de la cifra más baja de la historia de una infección que, en la década de 1980. A pesar de ello, la existencia de un reservorio del parásito en los animales significa que la erradicación podría tardar en llegar, si es que es posible, según algunos científicos.
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