Saridewi Djamani, singapurense de 45 años, fue ejecutada este viernes, tras ser condenada a la pena capital en julio de 2018. La ciudad-estado tiene una de las legislaciones más estrictas del mundo en relación al narcotráfico. Contempla la pena de muerte para un mínimo de 500 gramos de tráfico de marihuana y 15 gramos de heroína y emplea la horca como método de ejecución, en este caso han sido 30 gramos de heroina. Este miércoles un hombre de 56 años, fue ahorcado por traficar con alrededor de 50 gr y paga el día 3 de Agosto hay prevista otra.
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