Actualidad y sociedad
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Siempre hay un político corrupto para un aristócrata defraudador

Es una técnica bastante habitual de blanqueo, la llaman “compensación”. Requiere de dos personajes, por desgracia, muy fáciles de encontrar. De un lado, un político corrupto: alguien que ha cobrado una mordida en billetes grandes,... Del otro lado, un aristócrata defraudador: un rentista que lleva varias generaciones viviendo de la fortuna que el tatarabuelo amasó y que está escondida en Suiza desde antes de que se inventase el ordenador. Su problema es justo el contrario al del político corrupto: necesita el dinero en España, no en Suiza.

| etiquetas: púnica , gurtel , borbón , suíza
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menéame