Sucede cada pocos meses: alguien graba un vídeo de una mujer joven teniendo relaciones sexuales, lo sube a las redes sociales y lo usa para acosarla. El de ayer se hizo viral: una chica aparecía practicando sexo oral en la vía pública. Además, la chica pregunta que a ver qué tiene de malo comerse un rabo en público y que por qué tiene que grabarlo nadie. Y por supuesto, aunque tiene toda la razón del mundo, eso ya la convierte en lo peor de lo peor. De la persona que tomó y difundió la grabación nadie dice nada, claro.
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