Escalofriante suceso el ocurrido en Azerbaiyán. Günel Nuriyevani, una joven lesbiana de 20 años, ha sido presuntamente asesinada en Bakú. Su hermana, un año menor que ella, la degolló cuando supo que era homosexual, según informa la prensa local. Los hechos ocurrieron ayer (23 de octubre) en el domicilio de la capital azerí en el que las dos vivían con sus padres. Hoy la foto de la víctima ocupa la portada de todos los medios del país. Según las primeras investigaciones, tras un forcejeo, primero la apuñaló y después le cortó la garganta.

Nos quedamos sin palabras ante algunas noticias que cada día nos recuerdan cuánto queda por hacer, no sólo aquí sino también si miramos fuera de nuestras fronteras. Por ejemplo, en Azerbaiyán, donde unos padres prefirieron ver a su hijo muerto antes que aceptar que era gay. Un joven de 18 años de este país ha vivido un infierno cuando, un anónimo vía Facebook, le amenazó con contar a su familia que era homosexual. Y lo hizo, enviando a sus padres una foto del chico marchando en el Orgullo Gay.

Le rociaron gasolina y le amenazaron con prenderle fuego. Este brutal intento de agresión, que podría haber acabado en tragedia, le ha ocurrido a un activista LGTB de 18 años en Azerbaiyán, al salir del armario ante sus progenitores. Afortunadamente, el joven logró escapar y no se consumó el parricidio. Sin embargo, el clima de homofobia generalizada del país caucásico es una histórica asignatura pendiente que, lejos de cualquier atisbo de mejora, es azuzada a conveniencia por instituciones y por distintos representantes sociales.

En sangrientos enfrentamientos por el territorio de Nagorno Karabaj en el sur del Cáucaso, controlado por Armenia, murieron varios soldados de ambos bandos, según fuentes de Azerbaiján. Hay denuncias de intercambio de fuego de artillería entre otras armas pesadas El Ministerio de Defensa en Bakú reconoció ayer al menos cuatro muertos en sus propias filas. Un vocero del gobierno en Erevan, a su vez, dijo que en los combates en la línea de demarcación también murió un soldado armenio de 25 años.

El director del independiente Centro de Control Electoral y Estudios Democráticos de Azerbaiyán, Anar Mammadli, ha sido condenado este lunes a cinco años y medio de cárcel por evasión fiscal y actividad empresarial ilegal. El abogado de Mammadli ha considerado que se trata de un veredicto político en respuesta a las denuncias hechas por esta ONG sobre las irregularidades en la elecciones que el pasado 9 de Octubre llevaron a Ilham Aliyev hasta su tercer mandato