Diez días para ingresar en prisión por denunciar los desahucios, la violencia policial en Tarajal o a una monarquía que a estas alturas habría que estar muy ciego para no considerar ladrona, caduca y antidemocrática. Diez días para entrar en prisión mientras el Borbón se encuentra fugado, nuestros políticos roban dosis de vacunas que no les corresponden o los empresarios explotan a los trabajadores en medio de una pandemia que arroja la escalofriante cifra de 500 muertos diarios