KABUL, Afganistán – En este país, compartir en público el nombre de las esposas se considera una deshonra grave que puede ocasionar reacciones violentas. Por ello, los hombres utilizan otros términos o palabras para referirse a sus cónyuges: la madre de mis hijos, la ocupante de mi casa, mi debilucha o, en algunos rincones alejados del país, mi cabra o mi gallina. Sin embargo, hace algunas semanas por iniciativa de mujeres jóvenes comenzó una campaña en redes sociales para cambiar esta costumbre, que se puede traducir por
#DóndeEstáMiNombre.