La actividad del sector manufacturero de España ha entrado por primera vez desde noviembre de 2013 en terreno recesivo, según el Índice de Gerentes de Compra (PMI), que bajó a 49,9 puntos desde los 52,4 del mes de enero, como consecuencia de la desaceleración generalizada a nivel europeo ante el 'Brexit' y las dificultades del sector del automóvil. Una lectura del índice PMI inferior a 50 puntos implica contracción de la actividad en el sector, mientras que un resultado superior a este umbral supone expansión.