La comunicación que trasladaron en ese mensaje de texto es la de tener que recoger, a partir de ahora, a los pacientes en las propias habitaciones, cuando antes se hacía en las zonas de acceso de los centros. Un cambio aplicado “de forma unilateral” del que, admite Fernández, todavía desconocen la motivación, pero que ni facilita el trabajo ni acorta los tiempos, como “excusan” las autoridades sanitarias. Más bien todo lo contrario, considerando, además, que esa no es la labor de los profesionales que llevan las ambulancias.