La investigación consistió en experimentos realizados en dos naciones con niveles dispares de creencia religiosa: Estados Unidos, donde el 47 por ciento de la población se describe como religiosa, según una encuesta reciente de Gallup; Nueva Zelanda, donde el 49 por ciento de los encuestados en el censo de 2018 indicaron no tener creencias religiosas. Los participantes leyeron la descripción de un hombre que siguió un camino de creciente benevolencia, desde ayudar a animales callejeros de niño hasta, de adulto, dar comida y ropa a personas.