Testigos apuntaron que la persona bajo sospecha accedió al templo "de forma sigilosa" y se colocó con celeridad en el altar, para posar en la foto, sin que nadie entonces reparase en que se trataba de un infiltrado. Sí llamó la atención de algunos de los presentes el hecho de que el supuesto militar llevase un "traje de verano", dado que, al tratarse de una celebración oficial, lo correcto es que fuese vestido con el traje de gala. "Ningún militar que se precie iría de esa guisa", destacaron. También suscitó suspicacias el calzado que llevaba.

El 55% de los inscritos en un proceso no se presenta el día de la prueba. Los candidatos sucumben ante las altas expectativas y la exigencia del proceso. Según los datos del Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP) uno de cada dos inscritos a convocatorias de administrativos del Estado (el 55%) no se presentan el día del examen. Como las tasas para presentarse al examen no suelen superar los 30 euros, muchos opositores ni siquiera prueban suerte, muchos de ellos no se presentan porque sufren el "síndrome del impostor".

Ocho de cada diez personas sufren la sensación de ser un fraude en algún momento de su vida. Es el llamado «síndrome del impostor»: un problema que afecta con más frecuencia a jóvenes, personas con altas capacidades, profesionales del sector tecnológico y mujeres.

Si no llega a ser porque el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, alertó del fraude, lo más probable es que nada se hubiera sabido de las andanzas por la provincia de José Ramón Angulo, un cura expulsado de la Iglesia católica por su estrecha vinculación con grupúsculos ultraderechistas que reivindican la figura del dictador Francisco Franco.

Las jóvenes fueron localizadas en Florida después de revisarles los documentos de identidad.

El impostor, que acumula tres denuncias, fue detenido en casa de sus padres y se encuentra en prisión.

Su testimonio helaba el corazón. Procedía de uno de los verdugos que asesinaron a personas a sangre fría por no someterse a una ideología criminal. Shehroze Chaudhry era el personaje clave en el podcast ‘Caliphate’, publicado por The New York Times, un ejemplo de cómo el mejor periodismo podía adaptarse a nuevos formatos. Chaudhry era también un impostor.

Los Mossos d'Esquadra han informado de que un hombre se hace pasar por el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, para estafar a hoteles, a los que les intenta vender...

Un alto cargo en inteligencia militar falsificó su diploma hace 20 años y escaló hasta teniente coronel. Simplemente afirmó tener la formación necesaria para los diferentes puestos que ha ido ocupando los dos últimos decenios. Nadie cuestionó o comprobó la información.

Las ecologistas llevamos trabajando años para distinguir con claridad el (medio)ambientalismo, el capitalismo verde y el ecologismo, para incorporar las reivindicaciones ecologistas al discurso de los derechos humanosSi no hay justicia social sin justicia ecológica es porque la primera depende materialmente de los recursos existentes, de quiénes son sus propietarios, del uso que hacen de ellos y de las instituciones públicas y comunitarias

Alfonso Guerra fue entrevistado el domingo en Salvados. Es un personaje fascinante en cierto modo porque nunca fue lo que quiso aparentar que era. Alguien lo desveló, como en las pelis de espías, pero dio igual. Ahí siguió durante algunas décadas más. El ‘espía’ que descubrió su secreto fue Jorge Semprún, ministro de Cultura (1988-91). En su último libro de memorias, ‘Federico Sánchez se despide de ustedes’, desveló cuál era el papel de Guerra en los Consejos de Ministros.

El periodista Ben Rothenberg demuestra que la historia de Darko Grncarov, el tenista que despertó de un coma de seis meses, era todo una mentira.

La policía inglesa detiene por fraude a un hombre de 52 años que aseguraba haber perdido a su mujer y a su hijo en el incendio de la torre Grenfell

Una asociación de Orihuela (Alicante), que trabaja con menores en situaciones familiares de dificultad, ha acusado públicamente a una mujer de fingir ser asesora de Soraya Sáenz de Santamaría e inventarse la supuesta presencia de la vicepresidenta del Gobierno en un acto cultural celebrado el pasado lunes en la localidad alicantina. La mujer se presentó a la organización a través de las redes sociales y tras varias visitas en personas aseguró que la vicepresidenta asistiría a la inauguración de una pérgola realizada por menores en el ...

La última gran farsa del pequeño Nicolás El pequeño Nicolás ha puesto encima de la mesa las miserias del sistema político y de la propia sociedad española con su gran engaño

El Tribunal de Apelación de Tetuán, norte de Marruecos, redujo hoy la pena de tres años a seis meses de cárcel al ciudadano marroquí que se hizo pasar por el rey Mohamed VI. Según informó a Efe el Observatorio regional de Derechos Humanos en esta zona, el tribunal retiró las condenas en primera instancia que declaraban a Nabil Sbai, conocido también como "El doble de Mohamed VI", culpable de "imitar la identidad de una alta personalidad" y "estafa y abuso de poder".

La peripecia del Pequeño Nicolás, ese peperillo audaz y entrometido que ha pisado los principales salones de este país a fuerza de labia, me sirve para desempolvar un curioso caso que se produjo en el fútbol, en tiempo tan lejano como 1948. Fueron protagonistas el Español y un señor que dijo ser y llamarse Alberto Pizzinato, italiano de nación, y que se presentó a sí mismo como una celebridad del fútbol transalpino.

Se llama Francisco Nicolás Gómez Iglesias, tiene veinte años y llevaba moviéndose entre las altas esferas de la política y la sociedad españolas desde que tenía catorce. Ahora, la Policía acaba de detenerle por intento de estafa.Este mismo verano, Fran Gómez protagonizó un sonado suceso en Ribadeo. Allí se había organizado un supuesto acto al que iba a acudir el rey. Se cerró el restaurante San Miguel, en el muelle, se convocó al alcalde, a la policía municipal….

Internet es extraordinario pero tiene algunas desventajas. Uno de los peligros más importantes es que las personas pueden simular ser quienes quieren ser, y puede resultar difícil verificar su identidad. Ésto puede traer problemas, como estafas en negocios, problemas personales en sitios de citas y tráfico de información fraudulenta. Las personas que usan Internet con frecuencia necesitan saber cómo detectar un fraude cuando lo ven.

Estos individuos, embaucadores por naturaleza, son capaces de interpretar su papel para ascender por méritos que les son ajenos. Inseguridad, incapacidad y una buena dosis de ambición son los ingredientes del cóctel explosivo que constituyen los impostores profesionales, unos personajes que pueden jugarte más de una si no los identificas a tiempo. No aportan datos concretos sobre sus éxitos y se atribuyen medallas que no son suyas, y suelen desarrollar actitudes muy lisonjeras con la autoridad.