Al igual que otras ciudades como Granada, Sevilla, Málaga, Logroño, León o Salamanca, Llobet destaca que “se pueden aplicar medidas para reducir el ruido, como sancionar a los que llevan megáfonos, o también prohibir ir por la calle con complementos con forma de genitales en la cabeza, con muñecas de carácter sexual o en ropa interior. No queremos turismo de borrachera para nuestra ciudad, estamos trabajando para atraer turismo de calidad respetuoso con la vida de los vecinos de nuestros barrios”.