Ocurrió el pasado viernes, sobre las 9 de la mañana, en Tavernes Blanques, en la provincia de Valencia. Como cada día, José Manuel Muñoz había ido a llevar al colegio a su hija Saray, de cinco años. Lo acompañaba su padre, el abuelo de la pequeña, que desde hacía meses prefería no dejar solo a su hijo ante las constantes disputas con la madre de la niña. Ya en alguna ocasión la mujer había acudido a las puertas de la escuela, con la intención de llevarse a la menor. Sólo que esta vez quienes se presentaron allí ...