El ejército israelí ha profanado al menos 16 cementerios en su ofensiva terrestre en Gaza, según descubrió una investigación de CNN, dejando lápidas en ruinas, tierra removida y, en algunos casos, cadáveres desenterrados. Expertos en derecho internacional afirman que la profanación de cementerios contraviene el Estatuto de Roma, tratado de 1998 por el que se creó y rige la Corte Penal Internacional (CPI) para juzgar crímenes de guerra, genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de agresión.