Aunque en la situación actual pueda no parecer oportuno poner en duda las informaciones oficiales, dado que la prioridad es acabar con la pandemia, nunca está de más (puede ser fundamental) entender por qué se ha producido, por lo que la autora propone disipar estas inquietudes recurriendo a datos científicos, es decir, no interpretaciones, que nos permitan hacernos una idea de qué está pasando. Atribuir cualidades humanas a un virus ("el coronavirus selecciona sus víctimas") es quizá una de las principales falacias que hay que desterrar.