Tal como ocurre con la Memoria Histórica esa derecha ultramontana que padecemos no quiere saber, ni que sepamos. Ellos, los protectores de la sacrosanta familia, los que velan por las buenas costumbres de los pequeños, con pines parentales no sea que se contaminen las mentes infantiles por saber que existe un mundo diverso, donde hay personas del mismo sexo que se aman y se acuestan juntas, o diversas razas en convivencia sana. Ellos, los que dicen cuidar de nuestros niños, no quieren saber quién y cómo los han abusado o violado. Ni castigar...