"Estamos apuntando a la mayor arteria de la economía rusa. Prohibimos todas las importaciones de petróleo, gas y energía rusa. El pueblo de Estados Unidos asestará otro fuerte golpe a la maquinaria de guerra de Putin", ha señalado durante una rueda de prensa en la Casa Blanca. "No contribuiremos a financiar la guerra de Putin", ha añadido. Biden ha asegurado que ha tomado esta decisión en colaboración con sus aliados, aunque entiende que muchos de estos socios europeos no podrán sumarse a esta contundente prohibición por su dependencia del gas