Un nuevo informe del Centre Delás D’Estudi per la Pau desvela la conexión entre la seguridad militarizada y el cambio climático. La huella de carbono del gasto militar en la UE en 2019 equivale a las emisiones anuales de 14 millones de vehículos, unas 24,8 millones de toneladas de CO2, dos veces más que Senegal, la mitad que Noruega. En el caso español, las Fuerzas Armadas generaron 2,7 millones de CO2 en 2019, el equivalente a las emisiones de todos los coches de la ciudad de Madrid en un año.