El número de Trastornos de la Conducta Alimentaria no ha dejado de aumentar en los últimos años, dándose cada vez a edades más tempranas - Patologías como la anorexia o la bulimia empiezan a aparecer ahora con mayor frecuencia entre menores desde los 8 años

Hay multitud de grupos de Facebook, WhatsApp y Telegram en los que personas con anorexia y bulimia hacen apología de sus propias enfermedades: comparten ayunos o formas de evitar la comida, consejos para vomitar, trucos para para que su entorno no se entere de la enfermedad, fotografías de autolesiones, pastillas que quitan el apetitito o laxantes. Estos grupos funcionan como las antiguas páginas pro ana y pro mia —que promueven la anorexia y la bulimia, respectivamente—, de las que aún queda alguna en la red pero que han ido cerrándose en los

Una madre andaluza ha echado mano de Change.org para reclamar unidades especializadas en Trastornos de la Conducta Alimentaria, es decir, un lugar donde den una atención integral a personas con anorexia y bulimia. La hija de Patricia Cervera lleva enferma desde los 13 años y asegura que le ha pedido que “la deje morir”.

Esta granadina tiene una hija con anorexia y ha recogido 100.000 firmas en menos de un mes en la plataforma Change.org pidiendo a la Junta la apertura de una Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria en Andalucía.

Los especialistas alertan de que los trastornos alimentarios empiezan a darse de forma habitual entre preadolescentes por factores como la sexualización de la infancia o el acceso temprano a internet "Las redes sociales, sobre todo Instagram, incrementan las comparaciones y provoca un aumento de la insatisfacción corporal", explica el doctor Eduardo Serrano Médicos y asociaciones piden una mayor implicación: la Guía de Práctica Clínica

Consejos para vomitar, chicas recomendando no comer, frases como "nosotras somos así y somos conscientes" refiriéndose a la anorexia... A medida que sigo las conversaciones son más y más duras. Literalmente me crean malestar. Paso el resto del día con mis amigos y sin querer me vuelvo monotema con ellos. No dejo de contarles lo que estaba leyendo en el grupo, cada detalle, cada cosa que simplemente me vuela la cabeza. Lo que más me impacta es la naturalidad con la que hablan de meterse dedos en la garganta.

Lo primero de todo te piden que te presentes, debes decir nombre, edad, peso, altura, tu meta y si eres Ana (anoréxica) o Mía (bulímica), o a veces Alisa, que identifica la obsesión por la comida sana, "ALImentación + SAna = ALISA". Los pesos que querían alcanzar me vuelan la peluca.

Hemos descubierto las comunidades en grupos de WhatsApp de Ana y Mía (abreviaturas para referirse a "anorexia" y "bulimia") donde se apoyan mutuamente en su trastorno, y que al ser privados y secretos se escapan a cualquier control. En estos grupos se pueden ver desde fotos de autolesiones hasta consejos de dietas extremas de 200 calorías al día. Mediante enlaces de invitación, nos unimos, y después de más de un mes observando estos cuatro grupos lo que hemos vivido durante la investigación es la dureza de esta enfermedad vivida desde muy cerca

Ciudadanos Madrid presentará una proposición no de ley que pretende atajar el creciente número de casos de anorexia y bulimia entre adolescentes controlando los mensajes que les llegan a través de las campañas publicitarias. La PNL sobre trastornos del comportamiento alimentario propone, entre otras medidas, que toda la publicidad en la que aparezcan fotografías de personas que hayan sido sometidas a retoques digitales que se ha producido dicha modificación de un a modificación de un modo visible para los consumidores.

El tratamiento continuo es privado, y el seguro escolar solo lo cubre durante 2 años. Los centros públicos están saturados. "No queremos dinero ni indemnizaciones, sólo que nuestros hijos puedan continuar el tratamiento. Más dinero se va a gastar si no se curan, y se convierten en enfermas crónicas que no puedan aportar nada a la sociedad. Si se curan, serán trabajadores normales. Si no, estarán ingresadas día sí y día no." "Parar el tratamiento es como firmar un contrato para morirte -dice Nadia-. Sin un tratamiento, tu cabeza puede contigo."

La Anorexia nerviosa suele desarrollarse en personas con un temperamento y personalidad definidos por ansiedad, emocionalidad negativa, perfeccionismo, inflexibilidad y comportamientos obsesivos.

¿Cómo sé si tengo Anorexia o Bulimia? Si presentas varios de los siguientes síntomas es posible que estés padeciendo un Trastorno de Alimentación: Anorexia o Bulimia.

Amalie Lee ha usado su blog y las redes sociales para servir de ayuda a otras personas con anorexia. Se prepara, además, para ser médico terapeuta y poder ayudar en el futuro más allá de su bitácora.

Interesante artículo sobre la influencia que ejercen los estereotipos publicitarios y los cánones de belleza actuales en los jóvenes. La Anorexia y la Bulimia pertenecen al grupo de enfermedades mentales llamadas trastornos alimenticios. Es frecuente que también las encontremos bajo el rótulo de TCA, que son las siglas de Trastornos de la Conducta Alimentaria. La Anorexia Nerviosa se caracteriza por un pánico intenso a engordar y una obsesión importante por la delgadez, realizando atracones de comida para vomitarlos después

La Policía Nacional ha logrado retirar de la Red un vídeo de contenido nocivo en el que se hacía apología de la anorexia y la bulimia. Gracias a los contactos establecidos entre los delegados de Participación Ciudadana y los distintos centros escolares, recientemente uno de los delegados de la Jefatura Superior de Policía de la Región de Murcia fue alertado de la existencia en Internet de un video en el que se promocionaba la anorexia y la bulimia, vídeo que había sido visionado por una menor de edad en tratamiento médico intensivo por bulimia.

Cuando pensamos en una persona (habitualmente una mujer) con un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA), probablemente nos viene a la mente una adolescente con infrapeso a la que se le marcan todos los huesos, que se niega a comer, o que va al baño a vomitar después de cada comida (o quizá ambas cosas), que se mueve sin parar y hace todo el deporte que puede para quemar calorías, rebelde y en constante lucha con sus cuidadores (padres, profesores, médicos, etc.). A mí me costó un poquito darme cuenta de que tenía un problema…

Un breve análisis de cómo puedes identificar a una persona que sufre de un complejo o si éste se ha vuelto un trastorno de imágen corporal.

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La letrada que le representa ha subrayado que se aplica "a un hombre adulto, colectivo poco habitual en este grave problema de la sociedad actual", ya que 9 de cada 10 casos relacionados con este tipo de trastornos afectan a mujeres, según un informe que se cita de la Asociación contra la anorexia y la bulimia. La demanda recogía en este caso las patologías que relataban los informes médicos confirmaban un "trastorno depresivo mayor recurrente de larga duración", una "patología osteo-articulación crónica recidivante" y el problema alimenticio.

De la talla 36 a la 42. O lo que es lo mismo, el camino a la felicidad. Marta empezó trabajando como modelo convencional, sin embargo, la presión de la industria por un canon perfecto le hizo dar el salto al mundo «curvy», donde confiesa ser más feliz. «Cuando tienes una dieta tan restringida, también corres el riesgo de estropearte el metabolismo, que fue lo que me pasó a mí. Me descubrieron un hipotiroidismo subclínico, y empecé a engordar, y dije: ‘Se acabó'».

La primera vez que mencioné la palabra anorexia fue por whatsapp y tú dijiste lo siento. Puse un emoji divertido para desdramatizar. Quise ser esa clase de chica que habla de su malestar en clave de humor, que le quita hierro al asunto, que no es victima de sus circunstancias, sino una enferma tan consciente que puede doblar el estigma por las cuatro esquinas y guardarlo en un bolsillo. Esa clase de chica que odia ser una chica para que tú dijeras — o al menos pensaras — que era distinta al resto. ¿Lo conseguí?

Estas fechas, con cenas de empresa, reencuentros con amigos y las Navidades a la vuelta de la esquina, son muy complicadas para quienes sufren TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria). Son más de 400.000 personas en toda España. La anorexia y la bulimia son los más conocidos, pero hay muchos otros como la vigorexia -la obsesión por el físico- o la ortorexia -la obsesión por comer sano-. A veces se combinan entre sí y las secuelas pueden ser tanto físicas como psicológicas.

"Decir que, en vez del covid, el problema era engordar fue un error. Hubo un bombardeo de mensajes en las redes. Fue el horror de la anorexia", censura la psiquiatra Arantza Fernández Rivas.

Marina Yers nunca deja de sorprender para mal. Su última y reciente confesión en redes sociales generó un enorme revuelo, con peligrosas palabras hacia la normalización de la bulimia y en relación al Trastorno de Conducta Alimentaria.

En los últimos años han aumentado los trastornos de conducta alimentaria (TAC) por la sobreexposición de los más jóvenes a través de las plataformas. Las principales causas son la presión social y la distorsión de la realidad.

Hola, me llamo Eli Garabatos y me dirijo a ti, que ves en el espejo a tu peor pesadilla, o me dirijo a ti, que tienes un amigo o una amiga que ves que pierde peso sin parar y empieza a ser una sombra de lo que antes era, o a vosotros, padres sufridores en silencio de ver a alguno de tus hijos consumidos por el día a día. Os voy a hablar de cómo caí en un trastorno alimenticio y cómo logré salir de él, atentos a las señales que, por desgracia, hay muchas.

Empezó a hacer deporte con una obsesión, adelgazar, perder peso y quemar calorías. Esto llevó a Graziela Torrijos a sufrir anorexia, a pesar 45 kilos. Pero otro deporte, la montaña, le ha sacado de ella.

La leonesa Olatz Rodríguez, que en marzo anunció su retirada, desvela que sufre anorexia para ayudar a niñas que se sientan como yo estaba en un deporte donde pasa mucho

Con el estado de alarma suspendió el Seguro Escolar, al que asocia al cierre de colegios, y las privó de terapeutas, nutricionistas y psiquiatras. Las familias denuncian abandono. A C., de 17 años y con anorexia nerviosa desde hace tres, el Gobierno la abandonó el 14 de marzo. Su tratamiento, como el de todas las jóvenes españolas entre 14 y 28 años en formación académica, lo cubría el Seguro Escolar, que depende del INSS. Con la llegada del cornonavirus la partida dejó de abonarse al asociarse al cierre de centros educativos. Y de ahí al caos.

Muchos padres pueden descubrir durante el encierro que sus hijas o su hijos sufren algún trastorno de conducta alimentaria. Lo mejor es buscar ayuda de forma inmediata.

La transformación de los hospitales para poder atender a los enfermos de coronavirus está provocando que enfermos de otras patologías sean atendidos telefónicamente o dejen de recibir los cuidados que necesitan. Pero hay otros enfermos que deberían estar ingresados en hospitales y que por miedo al contagio, han tenido que mandarles a sus casas. Patricia Cervera está sufriendo esta situación de primera mano; su hija está ingresada en Málaga porque sufre anorexia severa y con la crisis del Covid, consideraron que era mejor que estuviera en casa.

La Agència Catalana del Consum (ACC) de la Generalitat ha sancionado por primera vez a una empresa con 85.000 euros por hacer "apología de la anorexia y la bulimia" en Internet. Lo ha anunciado este miércoles la consellera de Empresa y Conocimiento, Àngels Chacón, en la sesión de control al Govern en el pleno del Parlament, donde ha explicado que se trata de la empresa Automatic INC, con sede en Irlanda.

vamos a explorar los caminos que llevan a la opulencia a causar enfermedades y seguiremos con el ejemplo de la bulimia, aunque dicho proceso es extensible a otro tipo de enfermedades o de enfermos, esos que hemos llamado en otros lugares los pacientes de la postmodernidad, o del bienestar al que todos rendimos pleitesía por sus servicios pero del que nos ocultamos sus efectos secundarios.

La historia es clara y directa. No se ha querido huir de las incomodidades de la situación, ni de su cruda realidad. Se afirman frases difíciles de digerir, sobre todo si nos referimos a un familiar. La canción ‘El Canon de la Locura’ habla de la situación que viven el rapero Annarce y su madre Patricia. La convivencia, día a día, con una enfermedad como es la anorexia. Una historia que se puede trasladar a muchos hogares españoles.

Alexandra, enferma desde los 13 años, es un triste ejemplo de la falta de recursos y de unidades especializadas. Los trastornos de conducta alimentaria suponen la tercera enfermedad crónica en la población de entre 15 y 29 años. Se calcula que el 11,5 por ciento de las jóvenes tienen un riesgo elevado de padecerla.