Comapa, la empresa que está siendo investigada por un supuesto fraude en la venta de jamón ibérico, en los dos últimos años, ha duplicado tanto su volumen de ingresos como de facturación. De acuerdo con las últimas cuentas remitidas al Registro Mercantil, la firma ha pasado de ingresar 250,3 millones de euros en 2015 a un total de 451,7 millones en 2017. El año pasado creció ya un 33%. En este mismo periodo de dos años, el resultado de explotación ha pasado de 7,8 millones a 18,1 millones y el beneficio de 15 a 29,7 millones de euros.