En el edificio propuesto para ser derribado residen en algún momento del año 36 vecinos, si bien viven allí de continuo entre 12 y 14. Muchos propietarios alquilan los apartamentos por unos 500 euros al mes, precio que sube en verano. El posible derribo de este edificio ya motivó, hace un año, una animada campaña de recogida de firmas a través de la plataforma digital change.org en la que en pocos días se recogieron más de un millar de adhesiones.